Este fin de semana leía un post de Consultoría Artesana en el que describía exactamente lo que ellos entienden por este término y hoy he visto que Dolor Reig lo recogía en su blog. Evidentemente yo lo subía a mi Facebook en cuanto lo leí porque me pareció algo digno de compartir.

Si seguís los enlaces podeis leer el texto completo y lo que a mi me interesa aquí es apuntar algunas de las cosas que me llamaron la atención y por las que me parece una de las mejores apuestas por la consultoría que he visto, desde los hace 20 años que de una manera u otra ejerzo eso que llaman profesión.

En primer lugar porque rompe con muchos de los esquemas que siempre se ha tenido de la consultoría y que forman parte de esa especie de conjunto de normas básicas para poder ser una empresa exitosa en el sector.

• La localidad y cercanía frente a las grandes instituciones y multinacionales.
• Ser red frente a ser el que sabe
• Trabajar con las personas frente a trabajar para las personas
• Colaboración frente a trabajo en equipo (que hay mucha diferencia)
• Ser una comunidad de práctica frente a tenemos el know how

Todas estas cosas introducen un cambio sustancial en el concepto de como se ha de enmarcar la consultoría en estos tiempos. Hay un cambio en los valores (en el término más literal de worth), pasamos a crear valor por la marca a crear valor por la capacidad de producir resultados en conjunto. La credibilidad ya no la da el bagage sino la disposición.

Es como si de repente se abre una ventana de lucidez dentro del mercado de la seriedad de la consultoría. No solo los grandes tienen la potestad de resolver problemas, ni tan siquiera los que más saben. Los que son más capaces de aprender, de implicarse y de crear conocimiento desde la colaboración y la conexión, se han hecho un sitio en el mercado.

Yo siempre he utilizado el término desconsultoría, pero como dice Julen en este post (y tiene razón) es excesivamente agresivo, pero como a mi me va la marcha pues siempre me ha gustado.

Lo que es cierto y para un Sin Oficina es algo que debo valorar muchísimo es que no es necesario protegerse de todas esas cosas que siempre nos han dicho (no es que sean inútiles pero si que no son imprescindibles, hay alternativas), la misión, la estrategía, la cuota de mercado, etc… y que el amor a lo que haces, la capacidad de conectar con la gente, implicarte en el problema y sentirlo como tuyo y el abrirte al mundo, son otros factores que se han de tener en cuenta.

Seguimos todos en la lucha