Y tembló la tierra en Chile …, como cada 25 años parece ser, el país se vio afectado por un tremendo terremoto y creo que no sirve de nada decir que había magos y brujos que lo predijeron, las posibilidades de que eso pasé son altas.

Pero después del duro fin de semana siguiendo todo tipo de información y buscando a la familia creo que hay que hacer un alto para sacar algunas lecturas de todo lo que ha pasado y como haré al final agradecer, sobre todo agradecer.

Lo primero que ha hecho todo el mundo (aparte de los augurios apocalipticos del grupito de siempre) es hacer las comparaciones: Haiti vs Chile. Siempre son odiosas, pero creo que en este punto hay que reflexionar sobre pistas importantes.

Ni el tipo de terremoto, ni la preparación de ambos países para este tipo de situaciones son las mismas. Viendo las imágenes queda patente que en el caso de Haití el terremoto fue devastador a nivel global, produciendo un colapso logístico y de infraestructura. Para Chile, el impacto no vino por el terremoto sino por el tsunami posterior que azotó varias zonas. Las estructuras, digan lo que digan, aguantaron bastante bien la embestida del movimiento.

En el primer caso el problema fue logístico llevar todo tipo de cosas a la gente, en el segundo, el problema era llevar la información, las cosas estaban pero nadie sabía donde, ni sabía nada de sus seres queridos. (Ni contar los que estábamos en el extranjero con la familia en la zona).

Y en ese momento surgió algo que yo he tenido la suerte de vivir durante dos años, ese espíritu chileno de sacar de donde no hay y de organizarse y actuar en cuestión de segundos… y apareció la 2.0.

Twitter era un hervidero desde el primer segundo, los hastags se transmitian y concentraban los comunicados de una manera increíble, la gente verificaba la información y se auto organizaba sin la más mínima necesidad de una autoridad superior: los ciudadanos en el mundo 2.0 en estado puro.

Hoy he leido que los twitteros han hecho el trabajo que años antes habían hecho los radio aficionados, las tecnologías cambian pero la cultura y los valores no. Se ha demostrado.

Pero también es cierto que hemos de ser críticos sobre algunas cosas y tomar nota para la próxima:

• Desgraciadamente lo que se cuenta es lo impactante pero no lo mayoritario y no ayuda a la calma en muchas ocasiones.

• Las imágenes son geniales pero si no se geoposicionan despistan mucho.

• Echaba de menos algoritmos de inteligencia artificial que ayudaran a explorar y concentrar diálogos y para añadir meta datos a todo lo que aparecía ante mis ojos.

• Necesitábamos validar información y evitar intoxicaciones en los canales sobre todo ayer por la tarde.

Y muchas más cosas, pero hay algo que quedo en evidencia: la total desvinculación entre el mundo ciudadano digital y el mundo analógico institucional. De haber estado más conectados tal vez se estarían evitando muchos problemas.

Por ejemplo, hoy el ejercito de Chile ha abierta una cuenta twitter para que se informe y la gente está pidiendo ayuda por ese medio. Si tenemos en cuenta que twitter fue lo único que generó red social y que no falló en todo el fin de semana, esa era una medida a tomar mucho antes; como hizo Cruz Roja desde el sábado por la tarde.

Creo que es el momento de pensar en centros de catástrofes 2.0 donde se maneje información y no solamente actividad logística y donde esté abierto a los ciudadanos y no solo a las administraciones públicas.

Y ahora los agradecimientos. En especial a @btek y @petronilaperez que me ayudaron a contactar a la familia, pero también a todos los twitteros que han estado ahí retwitteando los mensajes pidiendo información. Gracias a todos por ser tan generosos y con el corazón tan grande.

Creo que los chilenos han demostrado lo que es un pueblo 2.0, abierto, democrático, solidario y trabajando codo con codo en P2P. Me siento orgulloso de haber compartido dos años de mi vida con ellos y tener familia en ese país. Ha sido una lección para mi y espero que para muchos.